A los C.L.P. de España

Os he visto saltar a la valla del alba, y al veros entre dos luces me parecisteis NINFAS ALADAS…
Os he visto descender desde los cielos, y al veros me parecisteis, MARIPOSAS BLANCAS…
Os vi balancearos, oscilaros, tomar tierra y desde mi ventana creí que erais BLANCAS PALOMAS…
Después la mitad de mi se unió a vosotros, y a pesar de mi miedo me acerque y os vi los rostros.
Vi vuestro sudor, vuestro miedo, el cetme, el cansancio, el correaje, vuestra ansia de VENCER O MORIR.
Entonces murieron en mi desde ese día las Mariposas, las Palomas blancas, la idea de que bajabais suspendidos en trazos de sueño, en jirones de nada, que en vuestro traje prendidos llevabais, además de las insignias, un suspiro de brisa, besos del viento, y el parpadeo brillante de estrellas lejanas, entonces os hablé, me hablasteis y supe la verdad de quien sois:
Hombres valientes, que eligiendo el camino más difícil para cumplir un deber, supisteis hacer de ese deber una aventura, del riesgo y el peligro una bandera, del miedo un viejo amigo que no se ausenta, de la muerte una dulce y fría compañera.
Si alguna tarde de otoño me parecisteis Palomas, Ninfas, o Mariposas
¡PERDONADME!
Hoy os conozco.
He buscado en los viejos libros de historia y no sois Palomas, sino
FEROCES HALCONES DE LA PATRIA
Los cazadores alados de los aires ¡GUERREROS!
Mas sobran las palabras, sois los
CABALLEROS LEGIONARIOS PARACAIDISTAS DE ESPAÑA.